
Las heridas incurables que deja el revisionismo histórico de Japón cuando se cumplen 80 años de su rendición en la Segunda Guerra Mundial
<p>En el centro de Tokio hay un santuario dedicado a los soldados japoneses que murieron durante la Segunda Guerra Mundial, cuando <a href="https://www.elmundo.es/internacional/japon.html" target="_blank"><strong>Japón</strong></a> estaba bajo el manto del último emperador que mantuvo un estatus de deidad. Entre todos los nombres grabados en las paredes de este complejo sintoísta <strong>también se encuentran 14 generales que fueron juzgados como criminales de guerra</strong> y posteriormente ahorcados. Hay otros mandos militares homenajeados en este lugar de culto que, a pesar de haberse librado de la pena capital, son considerados en muchos registros como sanguinarios asesinos que ordenaron la masacre de miles de personas.</p>…