Israel se ‘detiene’ para pedir la vuelta de los secuestrados y un acuerdo de tregua

<p>En lo que se puede considerar una «<strong>huelga civil</strong>» más que la tradicional «huelga general» organizada por los sindicatos, varios cientos de miles de <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/israel.html» target=»_blank»>israelíes</a> se han manifestado para apoyar a las familias de los rehenes en cautiverio<strong> desde su secuestro hace 681 días</strong> y pedir el fin de la guerra que permita su vuelta de la <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/08/03/688fa00521efa0d05b8b458c.html» target=»_blank»>Franja de Gaza</a>. El doble mensaje se resume en un grito escuchado en algunos de los numerosos actos de protestas en calles, plazas e intersecciones en carreteras de todo el país: «<strong>¡Basta ya!</strong>».</p>

Seguir leyendo

 Numerosas manifestaciones de protesta marcan la huelga en Israel tras los últimos videos de rehenes esqueléticos y la aprobación del gabinete de Netanyahu de tomar el control de la ciudad de Gaza  

En lo que se puede considerar una «huelga civil» más que la tradicional «huelga general» organizada por los sindicatos, varios cientos de miles de israelíes se han manifestado para apoyar a las familias de los rehenes en cautiverio desde su secuestro hace 681 días y pedir el fin de la guerra que permita su vuelta de la Franja de Gaza. El doble mensaje se resume en un grito escuchado en algunos de los numerosos actos de protestas en calles, plazas e intersecciones en carreteras de todo el país: «¡Basta ya!«.

La movilización «Israel se detiene» arrancó a las 6.29 de la mañana, la misma hora en la que Hamas inició su ataque del 7 de octubre del 2023. Entre el principal acto poco después del amanecer y el de la noche -ambos en la Plaza de los Secuestrados en Tel Aviv- tienen lugar manifestaciones, marchas y momentáneos bloqueos de carreteras.

«La cantidad de llamadas telefónicas y mensajes en la calle de gente y pequeñas tiendas que cierran por solidaridad es algo que me emociona», afirma Lishay Miran-Lavi, una de las tres mujeres que promovieron la huelga. Su marido Omri sigue en cautiverio tras ser secuestrado en el kibutz Nahal Oz. Desde entonces le espera junto a sus pequeñas hijas Roni y Alma. «Ojala Omri escuche nuestro llamamiento exigiendo la vuelta de los 50 secuestrados y el fin de la guerra».

«Estoy aquí para pedir que todos vuelvan a casa lo antes posible y acabar la guerra», dice Roi Kind, con una bandera de Israel en mano, en la intersección de Shilat en la carretera entre su ciudad, Modiin, y Tel Aviv. Tras criticar al Gobierno de Benjamín Netanyahu y denunciar que la guerra continúa «por motivos políticos«, este israelí admite a EL MUNDO que las protestas de este domingo «no cambiarán nada pero debemos apoyar a las familias».

Pocos creen que la movilización influirá de forma inmediata en la toma de decisiones ya sea en Jerusalén, Gaza o Doha. Algunos diputados y ministros de la coalición de Gobierno denuncian que la huelga es «política» y sirve los intereses de Hamas. Varias de las familias de los secuestrados discrepan de la huelga liderada por el Foro de Familia de Secuestrados y Desaparecidos al alertar que «solo endurece las posiciones del grupo terrorista que se siente fuerte tras su campaña internacional del hambre».

Los manifestantes que han protestado con pancartas y banderas en las calles o poniendo el candado en sus tiendas comparten cansancio y hartazgo por la continuidad del sufrimiento de los secuestrados (20 de los 50 están vivos) y de la guerra más larga de la historia del país que ha devastado la Franja de Gaza y causado una enorme ola de condenas internacionales.

Varios manifestantes bloquean la carretera.
Varios manifestantes bloquean la carretera.GIL COHEN-MAGEN/AFP

La jornada de protestas nació de la sensación de urgencia multiplicada en los últimos días por los vídeos de dos jóvenes rehenes raquíticos (Evyatar David y Rom Braslavski) en desesperada situación en los túneles, el estancamiento de la negociación y la decisión del gabinete de seguridad de ampliar la ofensiva contra Hamas tomando el control de la ciudad de Gaza en el norte del enclave palestino.

«Esta operación es una locura que aumentará el riesgo de que los nuestros mueran por error en un ataque o sean asesinados por Hamas al sospechar de la llegada de soldados», nos dice Itzik Horn. Tras reencontrarse con su hijo Iair en libertad tras 498 días en cautiverio, Horn espera a su otro hijo Eitan que también fue secuestrado en el kibutz Nir Oz.

«El 80% de los israelíes está a favor de acabar la guerra y la vuelta de los secuestrados. No podemos callarnos. Este no es solo un día de solidaridad con las familias de los secuestrados, sino una manifestación cívica para preservar el carácter moral de Israel, el país que mi hijo y yo elegimos para emigrar desde Argentina», añade Horn en la Plaza de Secuestrados de Tel Aviv que esta mañana fue visitada por el presidente Isaac Herzog. Éste se dirigió a la comunidad internacional: «Dejen de ser hipócritas. Presionen- porque cuando saben presionar, presionan- y digan a Hamas que no hay acuerdo ni nada hasta que liberen a los secuestrados».

Los discursos en esta plaza fueron alterados por la tarde con la sirena de alerta de un nuevo misil balístico disparado por los hutíes. Horas antes, Israel había atacado una infraestructura bajo control de la milicia yemení cerca de Saná.

El asesinato de seis rehenes por parte de Hamas en Rafah hace casi un año fue lo que motivó una indignada ola de manifestaciones con una huelga general convocada por el principal sindicato. En esta ocasión, Histadrut no se suma a la iniciativa de las familias de rehenes, pero la apoya y pide un acuerdo de tregua

Ambiente de la protesta.
Ambiente de la protesta.GIL COHEN-MAGEN/AFP

Grandes compañías incluyendo gigantes tecnológicos como Meta, Wix o Microsoft, numerosas ciudades empezando por Tel Aviv y Haifa, universidades como la de Jerusalén, Beer Sheva, Tel Aviv o Haifa y asociaciones representativas por ejemplo de la abogacía, academia y el sector sanitario secundan la huelga.

«No tuvimos ningún dilema cuando las familias nos pidieron unirnos a la protesta. Tras el ataque terrorista del 7-O, hubo consenso completo en Israel para responder. También hubo consenso en la campaña contra Hizbulá en Líbano y contra el plan nuclear de Irán pero ahora ya no lo hay tras casi dos años de guerra y cuando aún tenemos allí secuestrados», afirmó el presidente de Wix, Nir Zohar, al Canal 12.

Dos preguntas acompañaron el inicio de la jornada: cómo influirá en la rutina del primer día laborable de la semana en Israel y sobre todo siinfluirá en las negociaciones.

«Aquellos que hoy piden el fin de la guerra sin derrotar a Hamas no sólo están endureciendo la posición de éste y retrasan la liberación de nuestros rehenes, sino que también garantizan que los horrores del 7 de octubre se repitan una y otra vez«, ha declarado Netanyahu, a lo que el Foro de Familias de Secuestrados ha contestado: «Hoy todos saben que hubo muchas oportunidades de devolver a los rehenes. Quien las rechazó, torpedeó y evitó es quien eleva el precio».

Netanyahu reitera que la presión internacional debe centrarse en Hamas para que acepte entregar los secuestrados, las armas y el control de Gaza para poner fin a la ofensiva.

A expensas de un acuerdo de alto el fuego que pese a todo aún es posible en las próximas semanas, el ejército israelí sigue sus preparativos para lanzar la operación terrestre en la ciudad de Gaza ordenada por el gabinete hace 10 días «para acabar con Hamas«.

Tras confirmar que los planes operativos «de la nueva fase de la guerra» serán aprobados, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir anunció: «Pronto pasaremos a la siguiente etapa de la Operación Carros de Gedeón, en la que continuaremos profundizando el daño a Hamas en la ciudad de Gaza hasta su derrota decisiva».

Entre los preparativos de la incursión terrestre en esta localidad, donde se encuentran hoy entre 800.000 y un millón de personas, lo que ha provocado la preocupación internacional, está el envío de tiendas de campaña y otros equipamientos de refugio al sur del devastado enclave palestino. El gabinete espera que a esa zona lleguen los centenares de miles de civiles palestinos que serían evacuados de la ciudad de Gaza antes de iniciar su toma de control.

 Internacional

De interes