La extrema derecha se revuelve en Austria por la visita de Zelenski: «Es una amenaza para la neutralidad del país»

<p>La primera visita oficial del presidente de Ucrania, <strong>Volodimir Zelenski</strong>, a Austria ha sido calificada por la extrema derecha, que encarna el partido Liberal (FPÖ), de <strong>»una amenaza para la neutralidad del país»</strong>. Mientras Zelenski era recibido por el presidente Alexander van der Bellen, el FPÖ, partido que ganó las últimas elecciones generales, aunque no pudo formar Gobierno, urgió al canciller Christian Stocker a «rendir cuentas» por una visita que considera desafortunada e improcedente. </p>

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 El FPÖ fue el partido que ganó las últimas elecciones generales, aunque no pudo formar Gobierno  

La primera visita oficial del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a Austria ha sido calificada por la extrema derecha, que encarna el partido Liberal (FPÖ), de «una amenaza para la neutralidad del país». Mientras Zelenski era recibido por el presidente Alexander van der Bellen, el FPÖ, partido que ganó las últimas elecciones generales, aunque no pudo formar Gobierno, urgió al canciller Christian Stocker a «rendir cuentas» por una visita que considera desafortunada e improcedente.

Al líder de formación populista, Herbert Kickl le parece «irresponsable proporcionar una plataforma al presidente de un Estado que está en guerra, cuando muchos países abogan por las negociaciones de paz«. El FPÖ ha exigido además explicaciones sobre cómo se llevaron a cabo los preparativos de la visita de Zelenski, quién es el responsable y qué gastos ha supuesto.

No es la primera vez que el FPÖ intenta soliviantar al presidente ucraniano. En marzo de 2023 esa formación se ausentó de una sesión del Parlamento austríaco en la que intervino Zelenski por videoconferencia. Más allá de las afinidades con la Rusia de Vladimir Putin que parecen compartir los partidos ultranacionalistas europeos, Kickl insiste en que «Austria, como país neutral desde la Segunda Guerra Mundial, debe actuar como puente y mediador, no como parte en un conflicto».

Es una neutralidad que Zelenski ve con escepticismo. «En 2014, Ucrania era un país no alineado y ya vemos cómo ha acabado todo. Terminó con una guerra, con la ocupación de la península de Crimea y de parte del este de Ucrania», ha afirmado en una rueda de prensa conjunta con Van der Bellen. Según él, Ucrania era entonces «prácticamente neutral» y su ejército no tenía suficiente fuerza. «Queremos que esta guerra termine, pero no tras un ultimátum ni a costa de la independencia de Ucrania», declaró.

Van der Bellen, ex militante del partido de los Verdes, cree que pese a la neutralidad militar que Austria tiene recogida en su Constitución, «no puede haber una neutralidad política ante una guerra de agresión como la de Rusia contra Ucrania». La solidaridad austriaca se cifra hasta ahora en 327 millones de euros en ayuda humanitaria y financiera, además de garantías por valor de 500 millones de euros para la reconstrucción.

Zelenski quiere más. Quiere una mayor cooperación de las autoridades austriacas en los esfuerzos de extradición de sus propios ciudadanos. «Se trata de ucranianos que ahora se esconden en Austria para eludir su responsabilidad. Esto es irresponsable, sobre todo en tiempos de guerra», ha afirmado. «Esperamos que Austria nos ayude en esta cuestión y nos apoye», ha destacado.

El mandatario ucraniano ha planteado también la mediación de Austria en los esfuerzos por lograr el regreso de los niños ucranianos secuestrados por Rusia, aunque rechazó la idea de un intercambio. «No podemos intercambiar niños, no son mercancía», ha destacado. Otro asunto deben ser los combatientes, algunos de ellos prácticamente imberbes. Coincidiendo con su vista, Rusia ha entregado a Ucrania otros 1.245 cadáveres de soldados ucranianos caídos en la guerra. Se trata de última fase de la repatriación unos 6.000 cadáveres acordada en las conversaciones de Estambul, un proceso que salvo en términos de intercambio de prisioneros y restos mortales no ha dado acuerdos políticos como fruto.

«Ucrania no libra esta batalla solo por sí misma, sino por toda Europa, también por nosotros», ha subrayado Van der Bellen al reiterar el claro apoyo de Austria a Ucrania. «El pueblo de Ucrania no quiere ser súbdito de Rusia, lucha por su libertad. Se trata de que un país pueda elegir su propio sistema de valores», ha dicho el presidente austriaco dirigiéndose a Zelenski. Además, ha agregado que Austria apoya a Ucrania en muchos ámbitos, pero no en el militar. Incluso si quisiera hacerlo, «no sabría qué podríamos hacer por Ucrania, porque nosotros mismos estamos ocupados con la reconstrucción del ejército» afirmó Van der Bellen.

La presencia en Viena de Zelenski ha sido breve pero ruidosa, con manifestaciones tanto a favor como en contra del mandatario ucraniano. Zelenski ha hecho una breve escala en Austria de camino a Canadá, invitado en la cumbre del G7, donde espera reunirse con el presidente de EEUU, Donald Trump, y volverá a pedir nuevas sanciones por la negativa de Moscú a declarar un alto el fuego.

Otra de las misiones de Zelenski será impedir que la guerra entre Israel e Irán desplace la atención en Ucrania o llene los bolsillos del Kremlin con un aumento el precio del petróleo. En este sentido, Zelenski ha pedido a todos sus socios que rebajen a 30 dólares el tope del precio del barril de petróleo al que se puede comprar crudo a Rusia. El actual régimen de sanciones fija ese máximo en 60 dólares.

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