La princesa llamada a ser la futura reina de Tailandia, en estado vegetativo desde 2022, sufre un preocupante agravamiento

<p>Momento especialmente delicado para la<strong> familia real de Tailandia</strong>. La <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2022/12/23/63a5ee1ae4d4d8be138b45a0.html» target=»_blank»>princesa Bajrakitiyabha</a>, hija mayor del polémico<a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2024/01/21/65aabb05e4d4d8a64d8b45a5.html» target=»_blank»> rey Rama X</a>, que permanece en <strong>estado vegetativo</strong> desde diciembre de 2022, ha sufrido un severo agravamiento tras desarrollar una <strong>seria infección que ataca al torrente sanguíneo </strong>del que está siendo tratada en los últimos días por el equipo médico del Hospital Chulalongkorn de la Cruz Roja en el que se encuentra, informó Reuters. La noticia en sí supone una seria alerta, ya que es el primer anuncio sobre la situación de la princesa que realiza la hermética Corte de Bangkok desde finales de 2023. De hecho, en estos años sólo se han difundido cuatro partes médicos, incluido este último, lo que ha alimentado <strong>toda clase de especulaciones</strong>, incluido durante algún tiempo el rumor de que desde Palacio se ocultaba el deceso de la primogénita del soberano. De modo que, con las noticias más recientes, la preocupación por el futuro de la princesa se ha tornado enorme.</p>

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 El Palacio Real de Bangkok informa de que ha desarrollado una seria infección que ataca al flujo sanguíneo, del que está siendo tratada en el hospital  

Momento especialmente delicado para la familia real de Tailandia. La princesa Bajrakitiyabha, hija mayor del polémico rey Rama X, que permanece en estado vegetativo desde diciembre de 2022, ha sufrido un severo agravamiento tras desarrollar una seria infección que ataca al torrente sanguíneo del que está siendo tratada en los últimos días por el equipo médico del Hospital Chulalongkorn de la Cruz Roja en el que se encuentra, informó Reuters. La noticia en sí supone una seria alerta, ya que es el primer anuncio sobre la situación de la princesa que realiza la hermética Corte de Bangkok desde finales de 2023. De hecho, en estos años sólo se han difundido cuatro partes médicos, incluido este último, lo que ha alimentado toda clase de especulaciones, incluido durante algún tiempo el rumor de que desde Palacio se ocultaba el deceso de la primogénita del soberano. De modo que, con las noticias más recientes, la preocupación por el futuro de la princesa se ha tornado enorme.

La princesa Bajrakitiyabha sufrió un ataque cardíaco y una crisis multiorgánica a finales de 2022, cuando contaba con 44 años, mientras se encontraba en un evento militar de entrenamiento de perros. Distintos medios internacionales publicaron que se encontraba clínicamente muerta, lo que obligó al Palacio Real a reaccionar con un comunicado, algo muy inusual en un régimen en el que se mide al máximo todo lo que tiene que ver con la Monarquía como el tailandés, para asegurar que Bha -como se conoce a la princesa- había sido «estabilizada en cierto nivel». De la extraordinaria preocupación por su estado dio cuenta la rapidez con la que su padre, Rama X, quien como casi siempre se encontraba en el extranjero, voló hasta Bangkok para visitarla. Pero, a partir de ahí, se impuso el habitual cerrojazo informativo.

Bha es hija de la primera de las cuatro mujeres que ha tenido el actual rey tailandés, Maha Vajiralongkorn -Rama X-, excéntrico jefe de Estado que asumió el trono a finales de 2016, a la muerte de su padre, el astuto y muy venerado Bhumibol, quien reinó nada menos que 70 años y fue una figura política fundamental que consiguió que la Corona se erigiera como centro de cohesión y estabilidad en un país en el que él mismo lidió con constantes golpes de Estado.

De nuestra protagonista, se sabe que es licenciada en Derecho y en Ciencias Políticas. Y en la escena internacional era conocida, de hecho, por su labor diplomática. Fue embajadora de Tailandia en Austria entre 2012 y 2014. Pero, sobre todo, desempeñó cargos honoríficos para Naciones Unidas, como el de embajadora nacional de ONU Mujeres para el desarrollo de proyectos de empoderamiento femenino.

Pero, en lo institucional, lo más relevante es que muchos analistas, expertos en la dinastía Chakri, consideraban a la princesa Bha como la posible sucesora en el trono de Rama X, esto es, como la futura reina del país de la eterna sonrisa. Las cuestiones relativas al orden sucesorio al trono se siguen rigiendo hoy en Tailandia por los preceptos de la Constitución de 1924 que establecen que si un rey fallece sin nombrar de forma oficial a su heredero éste ha de ser propuesto por el Consejo Privado de la Corona. Y la Carta Magna aprobada en 2007 deja la puerta abierta a que las mujeres puedan reinar, lo que allanaba el camino a quien, al parecer, era de entre sus vástagos la favorita del soberano. Y es que, aunque Rama X se hace acompañar en muchos actos institucionales por su hijo varón Dipangkorn, de 21 años, en lo que se puede interpretar como el reconocimiento de que es su heredero, muchas fuentes consideran que éste padece autismo, lo que le impediría asumir las riendas del Reino, extremo jamás confirmado de forma oficial. Téngase en cuenta que, en Tailandia, sólo comentar algo así podría comportar una condena a muchos años de cárcel por las draconianas leyes de lesa majestad que rigen en la nación del sudeste asiático.

Lo que está claro es que del orden sucesorio están excluidos los hijos que Rama X tuvo con su segunda esposa, incluidos dos varones, Juthavachara Vivacharawongse (45 años) y su hermano Vatchrawee (39), que fueron desterrados junto a otros dos hermanos más en 1996 a Estados Unidos, cuando quien entonces era príncipe heredero se divorció de esa consorte, una ex actriz, que fue denigrada y acusada públicamente de adulterio y fraude.

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