Trump empuja a Zelenski a someterse a la ‘paz’ de Putin

<p class=»ue-c-article__paragraph»>La resaca de la<a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/08/16/68a01e8621efa0bc1c8b457a.html»> cumbre en Alaska entre Trump y Putin del viernes </a>resultó algo más desoladora que la que ya dejó la <i>alfombra roja</i> de Donald a cambio de cero concesiones de Vladimir. En algún momento de sus casi tres horas de conversación a puerta cerrada, el líder ruso convenció al magnate de que en realidad <strong>el alto el fuego en Ucrania que EEUU le exigía desde hacía días no es tan buena idea</strong>, y que es mejor negociar <strong>una paz definitiva</strong>… <strong>bajo las condiciones intactas de Mosc</strong>ú. Rusia, que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en 2022, ha exigido que Kiev ceda una gran parte de su territorio, se desarme, renuncie a unirse a la OTAN y cambie de Gobierno. Y de nuevo esas ideas vuelven, certificadas por Trump. El líder estadounidense dijo ayer que quiere un acuerdo completo y que Kiev debería aceptarlo porque «»Rusia es una potencia muy grande, y ellos no».</p>

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 El presidente de EEUU se alinea con el ruso y ya no ve necesario un alto el fuego inmediato. Zelenski irá a la Casa Blanca este lunes  

La resaca de la cumbre en Alaska entre Trump y Putin del viernes resultó algo más desoladora que la que ya dejó la alfombra roja de Donald a cambio de cero concesiones de Vladimir. En algún momento de sus casi tres horas de conversación a puerta cerrada, el líder ruso convenció al magnate de que en realidad el alto el fuego en Ucrania que EEUU le exigía desde hacía días no es tan buena idea, y que es mejor negociar una paz definitivabajo las condiciones intactas de Moscú. Rusia, que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en 2022, ha exigido que Kiev ceda una gran parte de su territorio, se desarme, renuncie a unirse a la OTAN y cambie de Gobierno. Y de nuevo esas ideas vuelven, certificadas por Trump. El líder estadounidense dijo ayer que quiere un acuerdo completo y que Kiev debería aceptarlo porque «»Rusia es una potencia muy grande, y ellos no».

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fue llamado a reunirse con el presidente Trump en Washington mañana. La última vez, la cita acabó a gritos. Y esta vez tiene el viento más en contra. Trump ha abandonado los planes de un alto el fuego inmediato que había defendido durante meses, adoptando en su lugar la vía preferida por Putin: impulsar un «acuerdo de paz de gran alcance», lo que implica negociar sin detener los combates. El presidente de EEUU se separa así de Ucrania y de sus aliados europeos, que creían haber coordinado posiciones con él durante la terapia de grupo que hicieron la semana pasada por videoconferencia. Varios líderes europeos han sido invitados a asistir a la reunión del lunes, aunque anoche no estaba claro quién asistirá.

Zelenski se prepara para recibir presión para que rinda territorios a cambio de cerrar al menos esta fase de la guerra. Durante la reunión, Putin comunicó a Trump que congelaría la línea de frente en las regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia a cambio de la región ucraniana de Donetsk, según adelantó el Financial Times y corroboraron más medios. En su llamada a Zelenski tras la cita de Alaska, Trump le expuso la situación con crudeza: Putin exige la retirada de las tropas ucranianas de todo el territorio del Donbás, según Bloomberg. Trump enfatizó que Ucrania debe decidir por sí misma qué hacer con su territorio. Pero Kiev no puede permitirse retirarse de la parte que conserva en la región industrial de Donetsk, que sirve como línea de defensa para frenar los avances rusos más profundos en Ucrania.

Trump escribió en la red social Truth que «todos llegaron a la misma conclusión» de que la mejor manera de poner fin a la guerra es forjar un acuerdo de paz completo, en lugar de un alto el fuego temporal. Trump está así adoptando la postura de Putin, con sus excéntricas demandas de siempre, como la «desnazificación» y desmilitarización, la consagración del idioma ruso o la obediencia a la Iglesia ortodoxa rusa. Respecto a la cita de mañana, Trump quiere que Zelenski mueva ficha y, si la reunión «funciona», EEUU programará conversaciones entre éste y Putin.

Por su parte, Rusia está exultante tras el paso de Putin por Alaska sin hacer concesiones: sin sanciones a Rusia ni un alto el fuego acordado, Moscú siente que tiene la sartén por el mango con el voluble Trump, que sólo ha necesitado un poco de pompa imperial para dejar de estar decepcionado con el hombre que le dice que quiere la paz y bombardea urbanizaciones por las noches. Moscú tiene razones para pensar que tiene al norteamericano en el bolsillo. Un alto el fuego aliviaría a Ucrania de los ataques de Moscú y privaría a Putin de cierta influencia en la mesa de negociaciones. Mientras que evitar un alto el fuego le permite a Rusia seguir aprovechando su ventaja en el campo de batalla. Por eso Moscú lleva mucho tiempo impulsando un acuerdo de paz directo que aborde una amplia gama de cuestiones e imponga duras exigencias a Ucrania, incluyendo las concesiones territoriales.

A su regreso a Moscú, Putin convocó a altos cargos rusos en el Kremlin para informarles sobre la reunión en Alaska. Afirmó que su conversación con Trump había sido «muy franca e informativa», y añadió que había acercado a Rusia y EEUU a las decisiones necesarias para poner fin a la guerra en Ucrania. Putin relató por encima su charla sobre las «causas profundas» de la guerra, su fórmula habitual para referirse a los supuestos agravios históricos que ha utilizado para justificar la invasión de su vecino. Putin repitió que «la eliminación de estas causas profundas debería ser la base de un acuerdo».

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Con su cambió de postura, Trump pasa el balón a Europa: «Ahora le corresponde al presidente Zelenski lograrlo», declaró, antes de añadir: «Yo también diría que las naciones europeas deben involucrarse un poco». Los europeos están fuera de juego, pero evitan mostrarse contrariados dado el carácter voluble de Trump. En sus propias declaraciones, varios dirigentes del continente, entre los que no estuvo Pedro Sánchez, empezaron a consensuar una posición en intercambios de llamadas, con la pelota sobre su tejado. Ayer, no mencionaron el lamentable abandono de la exigencia de alto el fuego. En un intento de no chocar con Trump, las declaraciones de los mandatarios europeos no incluyeron esta exigencia, como ocurrió en otras ocasiones. Zelenski también pareció actuar con cuidado, tratando de no contradecir abiertamente a Trump, cuya furia ha sentido varias veces.

En la puesta en claro de lo que pasó en Alaska no todo fue negativo. Trump también propuso garantías de seguridad para Ucrania inspiradas en el acuerdo de defensa colectiva entre los países miembros de la OTAN, que establece que cualquier ataque a un miembro es un ataque contra todos. Eso es al menos lo que entendió la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, tras hablar con el líder de EEUU. Pero no está claro, al tratarse de un país de fuera de la Alianza, qué naciones del bloque reaccionarían sin falta ante esa situación.

En una entrevista con Fox News, Trump volvió a mencionar la idea de los intercambios territoriales, que fue abordada en la reunión pese a su promesa de no entrar en ese tema sin tener a Ucrania en la mesa. «La impresión es que [Trump] quiere un acuerdo rápido a cualquier precio», dijo a Reuters una fuente familiarizada con la conversación del presidente de EEUU con líderes europeos, a los que les contó su encuentro con Putin.

A Europa le preocupa que Trump, que quiere concluir rápidamente un acuerdo de paz, presione a Zelenski para que haga estas concesiones. La UE constata que no sólo no estuvo en la reunión, sino que sus posiciones se cayeron de la frente de Trump en cuanto Putin barajó sus cartas. «Desafortunadamente, Trump ha adoptado la postura de Putin», comentó a Reuters Oleksandr Merezhko, presidente de la comisión de Exteriores del Parlamento ucraniano. La diputada del partido liberal Golos Kira Rudik lamentó que «se ha adoptado el peor enfoque hacia Rusia. La guerra no termina, sino que se prolonga».

El Consejo Europeo insistió en que no se deben imponer limitaciones a las fuerzas armadas de Ucrania ni a su cooperación con terceros países y que Rusia no puede tener poder de veto contra el camino de Ucrania hacia la UE y la OTAN». «Ucrania debe contar con garantías de seguridad sólidas para defender eficazmente su soberanía e integridad territorial. Celebramos la declaración del presidente Trump de que Estados Unidos está dispuesto a brindar garantías de seguridad. La coalición de los dispuestos está lista para desempeñar un papel activo»

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